La magnificencia de Steffi Graf y su Golden Slam
| Redacción Marca Claro
Por: Oscar Clériga
No existe ser humano sobre la faz de la tierra más que la nacida en Bruhl, Alemania, Steffi Graf, con la magnificencia de ganar los cuatro Grand Slams y la medalla de oro Olímpica el mismo año.
Era 1988, Stefanie Maria Graf a los 18 años de edad sorprendió al mundo y a la historia del deporte blanco. Eran años aún de la Alemania dividida por el muro, Steffi era de la Alemania del Oeste.
Su fuerza dentro y fuera de las canchas la proyectó al nivel de figura indiscutible del tenis, su 1.75 de estatura pero sobre todo su poder en el golpeo tanto de derecha como revés la convirtieron en leyenda. Una leyenda que en los Juegos Olímpicos Seul 1988 grabó su nombre en un muro único, divino e inquebrantable.
Todo inició en Australia bajo un dominio arrollador, Graf llegó a la final del Australian Open para medirse a Chris Evert. Steffi brindó una actuación solida que dejó atónita a Chris y a los espectadores con un 6-1y 7-6 en el marcador para levantar el trofeo de Grand Slam.
Meses más tarde Steffi voló a París, su primer amor, cabe destacar que Roland Garros fue el primer Grand Slam que levantó Graf en su carrera (1987); por ello para 1988 era la gran favorita en Francia. Steffi además era la nueva número uno del ranking femenino. Nadie impidió su llegada a la final con un ritmo apabullante que reafirmó en la final con un partido de sólo 34 minutos de duración ante Natasha Zvereva y un marcador de 6-0 y 6-0.
El césped sagrado de Wimbledon era custodiado por Martina Navratilovay su condición de imbatible desde 1982, desde entonces ganó seis trofeos de manera consecutiva, sin embargo Steffi llegó a la Catedral del Tenis con esa fuerza indomable. El camino de Graf no presentó complicaciones para llegar a la final, en la cual Navratilova la esperaba y le daba un duro golpe en el primer set, Martina ganó 7-5. Pero la mentalidad de la alemana la llevó a levantarse, controlar y dominar en el segundo y tercer sets a Navratilova con parciales de 6-2 y 6-1.
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Steffi ganaba su primer título en en el All England y levantaba la tercera joya del año, para el 14 de junio Steffi Graf cumplía 19 años con tres Grand Slams en sus manos y el boleto a los Juegos Olímpicos Seul 88.
El 11 de septiembre Steffi conquistó Nueva York y el Grand Slam tras ratificar su condición de número uno del mundo pese al carnívoro calendario tenistico de 1988. Graff no tuvo piedad de nadie incluida Gabriela Sabatini en la final, la argentina opuso resistencia pero en el tercer set sucumbió ante la potencia de la alemana (6-3, 3-6 y 6-1).
Steffi Graf llegaba a Seúl cargando una presión nunca antes vista debido a la posibilidad de lograr el Grand Slam dorado en año maratónico sobre sus espaldas. El podio olímpico significaba más que eso, sí, por increíble que se lea. Representando a la República Federal de Alemania, Graff perdió un set en el camino, fue contra Larissa Savchenko en los cuartos de final.
La presión y tensión sobre Steffi se podía cortar con un cuchillo cada vez que daba un paso cercano a la gran final, no hablemos de la atmósfera en el último partido, donde el oro estaba en disputa y fue ante Gabriela Sabatini. La batalla registrada el primero de octubre de 1988, se definió en dos sets, Graf no quizo problemas, no permitió que la presión creciera, no dio tiempo a nada más que su juego demoledor; venció a la argentina 6-3, 6-3 para conquistar el oro olímpico, la gloria eterna y dando origen al Golden Slam.
Steffi Graf logró lo que nadie más ha podido en la historia del tenis; treinta y tres años después, si tomamos en cuenta que fue Seul 88 y ahora es Tokyo 2020 celebrado en 2021, Novak Djokovic llega a Japón con la ilusión de ganar la medalla de oro y estar en pie de lucha por el Golden Slam. A diferencia de Steffi, Nole pudiera ganar el oro y aún tener que buscar la corona en el US Open.
FOTOS: AP
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