Los Juegos Olímpicos de Invierno regalan historias únicas en el deporte mundial, y una de ellas es la de la chilena Noelle Barahona, quien hizo historia en PyeongChang 2018 con su top 25, a pesar de que no pudo concluir la prueba del Downhill Combinado en el Esquí Alpino.
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MARCA Claro pudo charlar con la esquiadora sudamericana, quien se dijo tras su último resultado, plenamente orgullosa de haber podido representar a su nación en cuatro justas olímpicas.
"En el día llegué con una mentalidad de todo o nada y empujé con todo mi corazón, y pues fue nada, hice un par de errores, traté de estirar un poco más la línea para recuperar el tiempo que había perdido antes, estiré mucho, salté sin dirección y ya era imposible entrar. Pero me quedo con todo lo demás, con los 364 días del año y con estos cuatro años; un minuto malo no va cambiar los dos millones de minutos de mi vida que son buenísimos, y ahora cabeza arriba y a celebrar porque no hay nada más bonito que esta vida", explicaba la originaria de Chile.
Comentó sobre el hecho de ser histórica por haber competido en Turín 2006 con tan solo 15 años.
"Torino fue hace ya como 13 años, la mitad de mi vida y honestamente siento que soy otra persona, si me acuerdo es como si estuviera mirando a mi hermanita chica correr. Son experiencias completamente distintas, completamente irreales", argumentó.
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Poder ser de las pocas representantes latinas que dejan en alto el nombre de su país, es algo que la deja muy tranquila tras su adiós de PyeongChang 2018.
"El otro día estaba estudiando la posibilidad de estar en unos Juegos Olímpicos de Invierno para una mujer, calculando que hay más o menos 3.6 mil millones de mujeres en el mundo y es de 0.000000005 la posibilidad de estar acá, y yo soy una de esas, y no solamente una vez sino cuatro veces. Así que realmente mi vida hasta ahora ha sido un sube y baja, y cada escalada ha sido un milagro, por eso estoy muy agradecida con la vida", expresó Barahona con emoción.
Finalmente, describió la sensación única de estar en una competencia de tan alto nivel con estrellas como Lindsey Vonn.
"Las cosas que realmente ve uno acá y la sensación que uno siente de estar en esta partida y mirar abajo es wow, no lo puedo creer, ahora lo estoy diciendo y todavía me dan escalofríos. Yo siempre he sido una persona que escribe mucho y escribo diario lo que pienso, lo que siento, y me acuerdo ahora que leo estas cosas con mi familia, lloramos, porque si uno no lo escribe no se acuerda.
"Y llevarme conmigo todo eso que después puedo pasar a mi familia, a mis sucesores o a personas que después quieran llegar a este punto, que les pueda compartir mi historia, eso es lo que más rescato de esta experiencia y eso es lo que más rescato de todo", concluyó Noelle Barahona, agregando un agradecimiento por todo el apoyo recibido durante sus participaciones en estos Juegos Olímpicos.
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