La estadounidense Maddie Bowman llegó a PyeongChang en busca de defender el oro conseguido en el esquí acrobático halfpipe en Sochi 2014 y salió a jugarse el todo por el todo en busca de su segundo metal olímpico, pero las cosas en Corea del Sur no salieron de la misma forma que hace cuatro años en Rusia.
En la final, el segundo 900 fue tres veces la cruz para Bowman, ya que en sus tres ejecuciones completó el primer movimiento, pero a la hora de buscar el segundo falló en las tres ocasiones, terminando la final en el lugar 11, última, lo que se vio realmente afectada al abandonar Phoenix Park, sin poder contener el llanto.
Pese a no obtener el resultado esperado, mencionó estar orgullosa de haber ido por la medalla, aunque no salieran las cosas como lo tenía planeado. "Estoy feliz por haberlo intentado. Sabía que era dar el mejor recorrido de mi vida o caer. No voy a jugar a la segura. Fui por todo".
La canadiense Cassie Sharpe se llevó el oro en la prueba con 93 puntos, seguida de Marie Martinod de Francia y Brita Sigourey de los Estados Unidos.
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Cassie Sharpe se lleva el oro en el esquí acrobático halfpipe
Esquí Acrobático Halfpipe | Calificación femenil | Evento completo | Día 10