La delegación mexicana partió a PyeongChang 2018 con cuatro atletas que tenían en mente un solo objetivo, dejar en lo más alto posible el nombre de un país que históricamente jamás ha brillado en algunos Juegos Olímpicos de Invierno.
Sarah Schleper
Representó por primera vez los colores de México, a pesar de que PyeongChang significaba sus quintos juegos.
La atleta nacida en los Estados Unidos participó en dos pruebas, en el Eslalon Gigante y el en Súper Gigante.
En el Súper Gigante, Sarah culminó en el pesto 41, mientras que en el Eslalon Gigante no logró culminar.
Robert Franco
Robby, a sus 24 años, participó en sus primeros juegos invernales y no le fue nada mal, quedó en el puesto 27 de la única prueba en la que participó, el Esquí Slopestyle.
Rodolfo Dickson
El atleta más joven de la representación mexicana, solo 20 años de edad y ya se ha convertido en un competidor olímpico.
Dickson participó en el Eslalon Gigante y culminó en el puesto 48 de los más de 100 atletas que formaron parte de la competencia.
Para su mala fortuna, en su segunda competición, el mexicano quedó fuera de la final en el Eslalon y no logró marcar alguna posición.
Germán Madrazo
Madrazo fue el que peor posicionado quedó al culminar en el último puesto del Esquí a campo traviesa de 15km, sin embargo, fue el que dio la vuelta al mundo por protagonizar uno de los momentos más emotivos en todo PyeongChang 2018.
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