El olimpismo ha dejado huella con historias de superación y pasión, sin embargo, PyeongChang nos regaló un emblema de amistad.
Sus nombres son Germán Madrazo (MEX), Yonathan Fernández (CHI) y Pita Taufatofua (TON). Germán y Pita provienen de países que carecen de condiciones para practicar deportes de invierno, por lo que tuvieron que viajar alrededor del mundo, junto a Yonathan, en busca de competencias que pudieran otorgarles puntos para clasificar a PyeongChang. Los tres se conocieron en una competencia y al darse cuenta que los tres buscaban el mismo sueño, su amistad se fue fortaleciendo, siendo el motor de ánimo uno del otro.
Viajaron hasta Islandia, donde incluso se quedaron sin comida, por lo que tuvieron que pasar un día entero compartiendo una barra de chocolate, cuando, según contó Madrazo, Pita sacrificó su ración para que el mexicano pudiera comer más.
Hoy los tres mosqueteros de PyeongChang han finalizado su participación sin medallas, sin embargo, el triunfo para ellos tiene otra forma. Al terminar la prueba del mexicano, los tres atletas se juntaron en la línea de meta para abrazarse y felicitarse entre ellos, pues sabían que la lucha valió la pena.
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