El mundo del deporte está lleno de cábalas y Tyler George, miembro del equipo estadounidense de curling, tiene posiblemente la más antigua de los Juegos Olímpicos de Invierno.
George utiliza unos tenis Skechers, modelo Urban Tracks que se compró hace ocho años. El atleta de 35 años, se compró esta equipación en Duluth, Minnesota. La razón: "Los zapatos de Curling son aburridos”, dijo al New York Times.
Cuando los obtuvo, estaba pensando en unos zapatos casuales para andar por la ciudad. Recién comprados, los tenis eran completamente blancos y con rallas en los lados. Le gustaron tanto que los modificó para poder practicar este deporte, poniéndoles teflón a las suelas.
Dice que no cambia de tenis porque está acostumbrado a ellos, ya que se siente cómodo y flexible cuando tira la roca, y comentó que mientras más usa sus tenis, mejor se siente compitiendo, incluso hizo una analogía con un guante de béisbol.
“La pelota tiene que sentirse bien cuando golpea el cuero, los zapatos de curling también. Tienes que ser capaz de apuntar tu rodilla hacia la derecha y colocar la cantidad correcta de tu pie sobre el hielo”.
Los tenis de Tyler están rotos por los costados. Intentó llevarlos a reparar antes de PyeongChang 2018, pero para ello tenía que dejarlos dos o tres días y no quería perder tiempo de entrenamiento, así que acudió a la más vieja solución: arreglarlos con cinta.
De acuerdo al diario neoyorquino, cambiar de tenis para un deportista de curling es complicado. Sólo los puedes conseguir en la temporada de hielo, que es de agosto a abril, que es cuando hay competencias por lo que los atletas prefieren conservar su vieja equipación, ya que ajustarse a un nuevo equipamiento puede llevar semanas.
“Tengo un par de zapatos que he pensado probar desde hace tres años, pero no he tenido tiempo”, dijo el curioso competidor.
George trató de reemplazar sus viejos tenis en dos ocasiones. En la primera se sintió rígido, por lo que le dificultó lanzar la roca y en la segunda ocasión terminó con una tendinitis en su rodilla derecha, por lo que volvió a sus viejos y confiables tenis.
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