A través de un comunicado emitido por la delegación rusa en PyeongChang, el atleta Aleksandr Krushelnitski aceptó la decisión de entregar la medalla y expresó sus primeros sentimientos tras la determinación de las autoridades olímpicas.
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"Por mi parte, reconozco el hecho de la violación formal de las actuales normas antidopaje. Sería idiota negarlo cuando el hallazgo en mi organismo de una sustancia prohibida fue confirmada por dos pruebas antidopaje", confirmó el atleta, que había ganado el tercer sitio en el curling mixto tras derrotar 8-4 a Noruega en el partido por el bronce. "Las pruebas me fueron realizadas durante los Juegos Olímpicos y estoy preparado para el correspondiente veredicto".
Ante la decisión, el ruso se negó a asumir que haya utilizado alguna sustancia prohibida, a lo que dijo: "Estoy dispuesto a afirmar abiertamente que nunca, ni una sola vez, en todo el tiempo que llevo practicando deporte, he utilizado sustancias prohibidas o cualquier otro sucio método de lucha deportiva. No hablemos ya de que sólo un hombre sin sentido común puede recurrir a alguna clase de dopaje, más aún a algo como el meldonium, en vísperas de los Juegos Olímpicos, donde los exámenes son al más alto nivel".
Queda por saber por cuánto tiempo será suspendido Aleksandr y las competencias que se perderá junto a su esposa, su pareja en el curling mixto.