El esquí alpino es una disciplina en la que el esquiador desciende por una pista utilizando esquís con sujeción fija en los tobillos. Esta disciplina se divide en dos: eventos de velocidad y eventos técnicos.
Los eventos de velocidad son el Descenso y el Súper Gigante, mientras que los eventos técnicos son el Slalom Gigante y el Slalom. Además hay otro evento llamado ‘Combinado alpino’, una mezcla entre el Descenso y el Slalom.
El Descenso es la modalidad de mayor velocidad, seguido por el Súper Gigante, el Slalom Gigante y el Slalom, pero si se hace una lista de las puertas que hay que cruzar, el ranking sería inverso.
Existe también el evento por Equipos, el cual se disputará por primera vez en PyeongChang 2018.
El Slalom se disputa en un circuito que requiere giros rápidos y en corta distancia. El Slalom Gigante se realiza en una pista con puertas ligeramente más anchas. Para los recorridos de Súper Gigante y Slalom, los giros son pequeños y hay puertas amplias en algunas secciones. En el caso del Descenso, la velocidad promedio que alcanzan los atletas al cruzar las puertas es de 100 km/h.