Luisa Wilson hizo historia en Lausanne 2020 tras colgarse la presea de oro en el hockey sobre hielo con el equipo amarillo y convertirse en la primera medallista mexicana en una justa invernal. La jugadora habló en exclusiva para MARCA Claro y no pudo ocultar su emoción sobre este histórico triunfo.
“Estoy muy feliz, muy emocionada. Gané una medalla de oro, así debería de estar. Es lo máximo. Sé que di un paso muy grande en la historia de México, que niños me van a poder ver y estar de: ‘¿Cómo lo hiciste?’ Yo intenté lo máximo, quería hacerlo para mi país, para mi familia, para mí misma: entonces lo intenté y me salió”.
La atleta tricolor y sus compañeras de equipo vencieron al conjunto negro en la final del torneo por marcador de 6-1. En las etapas previas ya había enfrentado a este equipo en dos ocasiones y Luisa platicó cómo fue la noche previa al encuentro.
“Estaba pensando en cómo iba a ir al partido. Las niñas que estábamos enfrentando son muy buenas. Habíamos jugado dos veces: Una vez en práctica y otra vez en ‘temporada’ y nos habían ganado las dos veces. Yo estaba poniendo en mi cabeza que lo podíamos hacer si jugábamos como equipo. No es un juego personal, lo tenemos que hacer juntas. Entonces en la noche yo estaba pensando en el juego y qué podía hacer para ganar”.
El camino de la deportista mexicana en esta disciplina comenzó a muy temprana edad en gran parte por su padre canadiense Brian y admitió que gracias a él y a su mamá, consiguió este logro.
“Toda mi vida me he estado preparando para estos momentos. Yo estoy muy feliz de lo duro que he trabajado porque si no, no lo hubiera logrado y estoy feliz de que mi mamá, mi papá, mi familia han estado detrás de mí diciéndome: ‘Lo puedes hacer, continúa'”, declaró con un nudo en la garganta y la emoción a tope. “Estoy muy feliz por no haber parado hace unos años cuando quería porque no me estaba gustando y soy muy feliz porque me dijeron que podía hacerlo, que no me rindiera y no paré y mira dónde estoy ahorita”.
A pesar de su corta edad (14 años), Luisa Wilson transmite con su voz seguridad y ambición más ese toque de picardía que solo puede dar la adolescencia y tiene claro sus objetivos después de esta histórica medalla de oro.
“(Voy a) los juegos sub 18 y espero poder llevar el juego que traje a Lausana para ser lo máximo y pasar al siguiente nivel. Ahora voy a ver si puedo ayudarle a México a ganar cosas nuevas que nunca hemos hecho y a ver si podemos hacerlo”, concluyó.