Daniel Restrepo García ganó el oro en dos de las tres pruebas en las que se presentó en Buenos Aires 2018, pero su verdadero triunfo estuvo en el aquella en la que ni siquiera logró subir al podio, pero que contó con un reconocimiento de la gente que le dio forma a esa tercera medalla que se llevó el colombiano.
Sucede que el clavadista superó un momento de adversidad el pasado martes, cuando una molestia en el hombro le impidió competir con normalidad en la gran final de plataforma de 10 metros. Con esfuerzo, sacó adelante la situación.
El dolor fue la razón por la que no pudo saltar en la cuarta de las cinco rondas y fue así como se despidió de la pelea por las medallas. Pero todo ese viento en contra no le impidió completar su papel y realizar el quinto salto.
A pesar del malestar, Restrepo García salió ante el público para saltar y entonces un abrazo en forma de ovación bajó desde el público a modo de reconocimiento por su valentía. “Terminé tranquilo al finalizar la competencia y contento por poderme levantar después de no haber realizado el anterior clavado”, confiesa el atleta de 18 años.
A pesar de la adversidad, el colombiano lo intentó de nuevo y dejó claro su alto nivel de perseverancia. “Eso es algo que siempre tiene que tener una persona que quiera cumplir sus objetivos. La constancia, la perseverancia y la disciplina son fundamentales para lograrlo”, detalla Restrepo García.
Después de haber ganado el oro en plataforma de tres metros, aquel martes el clavadista todavía tenía por delante la prueba por equipos internacionales mixtos, en la que finalmente también se llevó el primer puesto. A pesar de la agenda, saltó cuando no tenía posibilidades de pelear un podio.
¿Por qué lo hizo? “Siempre se debe terminar lo que se empieza, no importa cómo se termina, pero hay que llegar a la meta. No importa cómo o en qué posición, pero hay que llegar”, revela el deportista que finalmente terminó 12° en plataforma de 10 metros. Su comentario, claro, también tiene un tono de consejo.
En Colombia, no existe una cultura ni costumbre por practicar la disciplina. “No es un deporte muy apoyado y queremos que tenga respaldo, que nos den mejores implementos, que nos cubran la piscina. Me gustaría que lo apoyaran más”, describe Daniel, quien también pelea contra la adversidad en este aspecto.
Queda claro que Restrepo García no se rinde fácilmente y que siempre venderá cara su derrota. Pero también es una persona que sueña con fuerza y ya piensa en el mañana. “Ahora paso a la categoría de mayores y tengo que entrenar mucho más. Obviamente necesitamos condiciones más óptimas para cumplir mejores objetivos. Ya se viene Tokyo 2020 y hay que buscar la clasificación”, desafió.