Esquí alpino: Reglas básicas y cómo se practica este deporte olímpico de invierno
| Redacción Marca Claro
¿Qué es el esquí alpino y cómo se practica?
El esquí alpino es uno de los deportes más exigentes físicamente de los Juegos Olímpicos de Invierno, no es un deporte específico, sino un término que abarca 11 eventos diferentes. El slalom o slalom gigante son modalidades que se conocen como técnicas desafiantes de la capacidad del esquiador para realizar un recorrido con más puertas y giros.
En todos los eventos, los atletas se deslizan por una serie de puertas mientras descienden una colina empinada. El más rápido en la línea de meta es el que gana.
Reglas básicas del esquí alpino:
‘La línea de caída’ se refiere al camino que tomaría un esquiador cuesta abajo si la gravedad fuera el único factor. Pero los recorridos requieren que los esquiadores se muevan de lado entre las puertas, entrando y saliendo repetidamente de la línea de caída. En el esquí alpino, encontrar el camino más corto también implica permanecer cerca de la superficie pendiente al pasar por saltos y baches.
Las fuerzas de la nieve sobre el esquiador se pueden reducir a medida que el atleta sube o baja su posición mientras desciende por la nieve. El borde de los esquíes logra que un lado se hunda, lo que ralentiza al esquiador y le da más control en los giros alternador a la izquierda y derecha. Mantener planos los esquís sobre la nieve significa que se hundan menos para que los atletas mantengan mayor velocidad.
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¿Dónde se originó el esquí alpino?
La historia del esquí alpino se remonta a los tiempos prehistóricos por el descubrimiento de tablones de madera de diferentes tamaños y formas preservados en turbera en Rusia, Finlandia, Suecia y Noruega, esquiar ha sido una parte integral de la vida en los países más fríos durante miles de años.
El esquí alpino moderno se remonta a la década de 1850, cuando la leyenda noruega, Sondre Norheim popularizó los esquís con lados curvos, fijaciones con bandas rígidas en el talón hechas de sauce.
El esquí alpino masculino y femenino y debutó en el programa olímpico en 1936 en Garmisch-Partenkirchen. En 1948, se llevó a cabo junto con carreras separadas de descenso y slalom. Cuatro años más tarde se agregó el slalom gigante y en 1988 el slalom supergigante se convirtió en un cuarto evento separado. Ya en el 2018, el evento de equipos mixtos se convirtió en la última incorporación a la competencia alpina de los Juegos Olímpicos de Invierno.
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