La historia de Lolo Jones, una de las grandes ausencias en Beijing 2022 y que tiene pasado en JJ.OO. de Verano
| Redacción Marca Claro
Lolo Jones no podrá competir en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022 y marcar historia o al menos no ampliar la que ya tenía en sus espaldas como campeona del mundo, pero que todavía tenía la deuda de sumar una corona olímpica en un palmarés que a veces fue opacado por su vida fuera de la nieve.
La ex vallista no logró obtener un cupo para la delegación estadounidense. Su especialidad en el bobsleigh dejará un hueco para su compañera de batalla, Kaillie Humphries y tal parece que perdió el último pasaporte de su carrera puesto que ahora ronda casi los 40 años de edad.
El bobsleigh quedó maravillado por el desempeño de la promesa estadounidense que pasó de vallista a competidora de nieve. Lolo Jones comenzó en 2013, año en el que comenzó a dar sus primeros pasos o quizá es mejor decir “deslices” en uno de los deportes con mayor aceptación del público en cada ciclo de Juegos Olímpicos de Invierno ante la espectacularidad que es ver cada uno de los bólidos en los túneles a altas velocidades, algo digno de una especie de Fórmula 1 congelada.
El pasado de Lolo Jones como atleta
Con participaciones en Beijing 2008 y Londres 2012, Lolo Jones es uno de los pocos ejemplos de éxito de deportistas que deciden cambiar de disciplina. Su pasado estaba relacionado a los 100 metros vallas, hasta que decidió dejar los tenis para impulsarse como atleta en bobsleigh. Uno de sus grandes logros fue superar una operación de médula espinal y aún así quedarse con el cuarto sitio en suelo británico, a un lugar de las medallas olímpicas.
En 2021, conquistaría el Mundial de Altenberg, luego de evitar siquiera competir por un boleto a PyeongChang 2018. La invitación de su amiga Kaillie Humphries sería suficiente para intentar acceder a una plaza en los Juegos Olímpicos de Invierno Beijing 2022, hecho que no logró.
Los problemas psicológicos de Lolo Jones
Hija de un ex combatiente en la Guerra de Corea, Lolo Jones tuvo que superar la muerte de su padre durante la Nochebuena de 2021. Un problema más a su colección de tragedias en la que destaca una adicción a las compras, así como tratar de robar comida en los periodos cuando no tenía ni un dólar durante su juventud cuando vivía con su madre y hermanos en el sótano de una iglesia ante la falta de oportunidades.
Con la muerte de su padre se le diagnóstico estrés postraumático, pero sólo era parte de un pasado en el que incluye una agresión sexual, un accidente de carretera e intentos de suicidio. Y, aunque su padre entraba y salía de la cárcel por casos de violencia y por beber alcohol en exceso, al final del día Lolo Jones argumenta que su padre la hizo valiente, en mensajes de redes sociales y a través de su documental Over It.
Lolo Jones y sueño en el bobsleigh
Una llamada de Humphries fue suficiente para sacarla del abismo y al ser contactada por su compañera volvió a nacer el sueño de aparecer en unos Juegos Olímpicos de Invierno. Con rasguños, heridas, fracturas y dolor, Lolo Jones logró conquistar un mundial, pero no pudo obtener un boleto que la pondría en la historia. De todos modos, el deporte olímpico le dio una nueva esperanza de vida.
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